lunes, 9 de mayo de 2011

CONTIGO

Espíritu que no hallas tu camino,
que hender quieres el cielo cristalino
y no sabes qué rumbo
has de seguir, y vas de tumbo en tumbo,
llevado por la fuerza del destino:
¡Detente! Pliega el ala voladora:
¡buscas la luz, y en ti llevas la aurora;
recorres un abismo y otro abismo
para encontrar al Dios que te enamora,
y a ese Dios tú lo llevas en ti mismo!
¡Y el agitado corazón latiendo,
en cada golpe te lo está diciendo,
y un misterioso instinto,
de tu alma en el obscuro laberinto,
te lo va noche a noche repitiendo!
...¡Mas tú sigues buscando lo que tienes!
Dios en ti, de tus ansias es testigo;
y, mientras pesaroso vas y vienes,
como el duende del cuento, Él va contigo.

Amado Nervo

1 comentario:

Betty Mtz Compeán dijo...

Que linda poesia! No la conocia, pero gracias por compartirla. Y si Alicia solo descansaremos en Dios nuestro señor...solo en el encontraremos la paz! Abrazos.